La arquitectura TCP/IP proporciona dos protocolos de transporte:
• Protocolo de Control de Transmisión (TCP) , que aporta confiabilidad (se asegura de que los
segmentos llegan).
• Protocolo de Datagramas de Usuario (UDP), que no aporta confiabilidad (se envían los
segmentos pero no hay seguridad de que hayan llegado).
TCP: es el paso previo imprescindible para iniciar una comunicación. Una vez que se ha establecido la conexión, cualquiera de los dos extremos de la misma, puede empezar a transmitir, y terminar la conexión en el momento que se desee.
Por tanto es muy importante tener claro:
- TCP obliga al establecimiento previo de una conexión antes de comenzar a transmitir. Establece y negocia una
conexión permanente entre origen y destino antes de reenviar tráfico. (Orientado a Conexión) - Ofrece control de flujo y de errores, con lo que garantiza al nivel de aplicación un servicio fiable, por lo tanto los paquetes se entregan en el orden previamente establecido.
- Ensamblado en el mismo orden: los segmentos pueden llegar desordenados, al numerar los segmentos, se pueden rearmar en el orden correcto. La numeración y el seguimiento de los segmentos de datos transmitidos hacia un host específico desde una aplicación determinada.
- Entrega confiable: se asegura que cada segmento llegue al destino.El acuse de recibo o reconocimiento de datos recibidos. (El proceso TCP es similar al envío de cartas certificadas con acuse de recibo)
- La retransmisión de cualquier dato sin acuse de recibo después de un tiempo determinado.
UDP: no es necesario un establecimiento de conexión previo para iniciar la transmisión. (No orientado a conexión)
- Sin control de flujo, por lo tanto existiría la posibilidad de entrega de segmentos duplicados o desordenados.
- Es ideal para aplicaciones que no requieren confiabilidad (rápido ya que no agrega la sobrecarga de la confiabilidad).
- Es proceso UDP es similar al envío de cartas simple.
Todo esto se consolida mejor con el siguiente vídeo.